Marisol Saavedra Chungara, de nacionalidad boliviana y señalada como líder de una organización narco que operaba en el barrio porteño 1-11-14, fue condenada a ocho años de prisión por su participación en un narcobombardeo de casi 300 kilos de cocaína en campos cercanos a Pergamino. La sentencia fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°3 de Rosario en el marco de un juicio abreviado.
La causa se originó a partir de un operativo realizado el 19 de enero de 2022 en la localidad bonaerense de Rancagua, donde se detectó una avioneta que sobrevoló varias veces la zona y arrojó bultos con droga. En el lugar fueron detenidos Saavedra Chungara y sus hijos Juliana y Mauricio Justiniano Saavedra, junto a otros dos involucrados: el brasileño Elves García de Olivera y el paraguayo Denicio Zacarías Reyes. Todos recibieron condenas de 4 años de prisión y multas económicas, además de la principal pena impuesta a Saavedra Chungara, que deberá pagar 950 mil pesos.
El procedimiento incluyó el secuestro de 130 kilos de cocaína ese mismo día. Meses después, nuevos hallazgos en la zona elevaron el total incautado a casi 290 kilos. Parte de los paquetes llevaban un distintivo sello con la imagen de un felino, habitual en cargamentos pertenecientes a carteles narcos.
Las escuchas telefónicas fueron clave en la investigación: revelaron que la mujer coordinaba la logística para recibir los envíos aéreos y era conocida como “La Reina del Sur”, en alusión al personaje literario de Arturo Pérez Reverte. No obstante, se determinó que las órdenes provenían desde Bolivia, y que Saavedra Chungara actuaba bajo sus instrucciones.
Sus hijos también tuvieron roles activos. Mauricio era dueño de una de las camionetas utilizadas para transportar los paquetes, mientras que Juliana fue detenida junto a su madre y además prestaba su línea telefónica para evadir controles. Por su parte, García de Olivera y Zacarías Reyes cumplían tareas de vigilancia y logística, según constató la policía.
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