La Municipalidad de Rosario activó un operativo intensivo de mantenimiento de calles tras la tormenta de Santa Rosa, que dejó más de 137 milímetros de lluvia acumulados y granizo.
El intendente Pablo Javkin destacó la magnitud del fenómeno: “el peor enemigo del asfalto es el agua” y agregó que “cuando uno tiene fenómenos que superan los 100 milímetros, el daño es mucho mayor”. En respuesta a la situación, desde el lunes se inició un bacheo en 180 mil m².
Además, el municipio coordinó acciones con Aguas Santafesinas, ya que la empresa se encuentra realizando el recambio de cañerías tanto por veredas como por calles, y la lluvia complicó algunas zonas que estaban involucradas en esos trabajos.
Se prevé que durante los próximos días los equipos trabajen de manera intensa para normalizar la circulación y minimizar los daños provocados por el temporal.
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