En una audiencia realizada este viernes, se formalizó la imputación contra L. R., suboficial de la Policía de Santa Fe, acusada de divulgar información reservada a su pareja, K. R., actualmente detenido e imputado por un episodio de intimidación pública. La policía la detuvo el lunes pasado durante una visita al penal de Piñero.
El juez Bilbao Benítez dictó prisión preventiva en domicilio por un período de 90 días y dio por formalizada la acusación. La fiscalía, a cargo del fiscal Ramiro González Raggio, la señala por violación de secretos, incumplimiento de deberes de funcionario público y encubrimiento por omisión de denunciar, en concurso ideal y en calidad de autora.
Según la investigación, entre el 25 de agosto y el 5 de septiembre de 2024, L. R., que trabaja en la Sección Monitoreo de la Central de Emergencias 911 de Rosario, utilizó su teléfono para enviarle a K. R. mediante WhatsApp información confidencial sobre la ubicación de cámaras y puntos de vigilancia en diferentes áreas de la ciudad.
Estos datos fueron descubiertos en el teléfono Motorola Moto E22, incautado a K. R. en el marco de otra causa. La evidencia proviene de una pericia realizada al dispositivo, en relación a un episodio de intimidación ocurrido el 5 de septiembre en la intersección de Spiro y Grandoli, donde un interno de la línea 146 de Rosario Bus S.A. fue víctima de un ataque vinculado a bandas delictivas.
Además, la fiscalía imputó a L. R. por no haber denunciado el accionar ilícito de su pareja, incumpliendo una obligación que le impone su condición de oficial policial. Mientras tanto, K. R. continúa en prisión preventiva desde su imputación el 20 de septiembre. La investigación sigue abierta y podría haber nuevas imputaciones en el futuro.
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