Durante la madrugada, dos efectivos del Comando Radioeléctrico 911 fueron comisionados a un domicilio de calle Olivero, tras un llamado al 911 que alertaba sobre una mujer en trabajo de parto avanzado. La mujer, de 27 años, ya había roto bolsa y presentaba contracciones intensas.
Los agentes descendieron de la unidad, ingresaron a la vivienda y rápidamente comenzaron a intervenir con medidas básicas de higiene y seguridad.
Uno de los oficiales sostuvo al bebé en el momento del nacimiento y lo abrigó para conservar su temperatura corporal, mientras su compañera se encargaba de dar aviso inmediato al sistema de emergencias médicas y coordinar la llegada del personal sanitario.
La madre estaba consciente, tranquila y colaborativa. Se trataba de su segundo hijo, por lo que sabía reconocer las señales del parto. A pesar de los nervios, los oficiales lograron mantener el control y resguardar tanto a la mujer como al recién nacido.
La unidad médica llegó poco después para realizar los procedimientos finales, como cortar el cordón umbilical y verificar el estado de ambos pacientes, que fueron trasladados al hospital.
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