Un enorme pozo en la colectora que une la ruta 33 con la A012 genera preocupación y malestar entre camioneros y automovilistas que circulan por la zona. Según denuncian, el bache se formó hace varios meses, alcanzó dimensiones considerables y aún no fue reparado.
Los transportistas aseguran que la situación es crítica porque se trata de uno de los corredores más transitados para el traslado de toneladas de cereales con destino a la exportación. “Es una contradicción que una de las rutas más importantes del país esté en este estado”, expresó un camionero que debió bajarse de su vehículo para evaluar cómo atravesar el obstáculo.
El cráter es tan profundo que algunos camiones deben hacer varias maniobras para superarlo, mientras que los conductores de autos pequeños logran esquivarlo con dificultad.
La preocupación aumenta porque el pozo pone en riesgo la integridad de los vehículos y la seguridad de los choferes, que temen volcar o sufrir daños graves en el rodado. “Tememos romper el camión o directamente volcar y caer varios metros”, advirtió otro transportista.
Los reclamos apuntan a que se realicen obras de reparación urgentes, ya que se trata de un punto neurálgico de conexión vial en el sur santafesino.
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