A pocos días del vencimiento de la concesión del puente Rosario-Victoria, los trabajadores de la empresa Camino Río de Uruguay (Crusa), encargada de la administración de la ruta 174, llevaron a cabo una protesta levantando las barreras del peaje y anunciaron nuevas movilizaciones.
Los manifestantes exigen respuestas urgentes del Gobierno Nacional ante la incertidumbre de perder sus puestos de trabajo, ya que el contrato con Crusa finaliza el 8 de abril sin que se haya garantizado la continuidad laboral para los 500 empleados afectados.
Los trabajadores no solo enfrentan la amenaza de quedar sin empleo, sino que también temen no recibir las indemnizaciones correspondientes, ya que el nuevo pliego de concesión no incluye cláusulas que protejan su situación.
El futuro de la ruta 174, que conecta las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, también está en vilo. A partir del miércoles, la ruta quedaría liberada.
En este sentido, la ONG Mundo Aparte presentó una medida cautelar ante la Justicia, solicitando que el gobierno nacional incorpore en la nueva concesión del puente la construcción de un pasafauna. La medida busca evitar que cientos de animales, que habitan las islas cercanas, sigan siendo víctimas de accidentes viales, ya que actualmente no existen pasos seguros para su tránsito.
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