La empresa Aguas Santafesinas avanza en un proyecto de renovación de las redes de distribución de agua potable en Rosario, centrado en reemplazar cañerías que tienen más de un siglo de antigüedad. La iniciativa, con una inversión significativa, apunta a solucionar problemas estructurales históricos, como la baja presión y las pérdidas por fugas, además de reducir las reparaciones de emergencia.
El trabajo principal se realiza en zonas donde las redes superan los 100 años, especialmente entre Pellegrini, Oroño y el río, con un avance superior al 50%, según informó Cristian Latino, gerente comercial de Assa. La técnica empleada, llamada cracking, permite sustituir tramos sin necesidad de abrir zanjas a lo largo de toda la cuadra, realizando excavaciones puntuales en esquinas o conexiones, lo que minimiza la invasión en la superficie y el impacto en el tránsito y las veredas.
Estas obras no solo mejorarán la calidad del agua y la presión en las áreas intervenidas, sino que también disminuirán las pérdidas y evitarán futuras reparaciones imprevistas. Latino explicó que la renovación beneficiará directamente a los vecinos, ya que al mejorar la infraestructura se logrará un aumento en el caudal y en la confiabilidad del suministro.
Además, forma parte del plan integral del Acueducto Gran Rosario, cuya primera etapa ya se completó y que permitirá equilibrar las presiones en toda la ciudad mediante conexión a lo largo de la avenida Circunvalación. La coordinación con la Municipalidad de Rosario es constante, mediante una mesa técnica que se reúne semanalmente para evitar la superposición de obras y organizar los trabajos de manera conjunta.
El gerente resaltó que, aunque las obras subterráneas no son visibles, su impacto se refleja en la vida cotidiana a través de una mejor presión y menos cortes en el suministro, aspectos que los vecinos valoran y que representan una mejora estructural significativa para todo el sistema de agua en Rosario.
Fuente Informativa: Cadena 3
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