Durante el último fin de semana, la Escuela San Francisquito sufrió tres robos consecutivos de cableado eléctrico.
El primer hecho se registró este jueves por la noche y, pese a que se repuso el servicio el viernes, el sábado por la mañana volvieron a robar. Finalmente, la noche del domingo se produjo un nuevo robo, lo que dejó sin luz y agua al establecimiento, y obligó a las autoridades a suspender las clases.

La institución, que funciona como primaria y secundaria y también como comedor escolar, había instalado alambre de púas para prevenir estos delitos, pero los delincuentes igual lograron efectuar el robo.
Según el director de la institución, los robos no solo afectaron a la escuela, sino también a la parroquia contigua. La vicedirectora señaló que dependen de que la Empresa Provincial de la Energía (EPE) restablezca la conexión antes del mediodía para que los estudiantes del turno tarde puedan retomar las clases.
Las cámaras de seguridad de la escuela no lograron identificar a los responsables.
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