Portada  |  03 julio 2025

Robo de medicamentos en el HECA: preocupación por el desvío de insumos esenciales en salud pública (1)

Lo más grave del caso es que algunos de estos medicamentos estaban ya asignados a pacientes específicos.

Rosario y la región

El escándalo por el robo de medicamentos del Establecimiento Central de Abastecimiento (HECA) sacude al sistema de salud pública en Rosario. La noticia ha generado una fuerte preocupación entre las autoridades sanitarias, especialmente por el tipo de medicamentos involucrados y el impacto que esto puede tener en pacientes que los necesitan con urgencia.

El doctor Alberto Turinetti, presidente del Colegio de Médicos de Rosario, se refirió al hecho y brindó claridad sobre los fármacos sustraídos. “Me enteré por los medios, vi la lista y, por suerte, no hay psicotrópicos”, explicó. “Algunos incluso son de venta libre, como el Factor AG. La mayoría son medicamentos de uso cardiológico, como vasodilatadores, beta bloqueantes o diuréticos. Algunos se utilizan para mejorar el rendimiento cognitivo, pero no son drogas psicoactivas”, detalló el profesional.

La preocupación no radica en el uso ilegal para la elaboración de drogas sintéticas, como en otros casos, sino en la posible reventa clandestina. “Son medicamentos de fácil circulación y de uso frecuente, especialmente entre personas hipertensas”, indicó Turinetti. “Muchos tienen un alto costo: algunos pueden superar los 50.000 pesos, dependiendo del laboratorio.”

Entre los fármacos robados se encuentran Complejel Novo, utilizado para mejorar la memoria en personas mayores; Valsalep, un antihipertensivo cuyo principio activo es el valsartán; Movibloc, otro beta bloqueante; Penoral, un antibiótico; Omeprazol, un protector gástrico similar al omeprazol; y Terloc, también para hipertensión. “Son insumos básicos, necesarios para garantizar la salud de los pacientes”, remarcó el médico.

Lo más grave del caso es que algunos de estos medicamentos estaban ya asignados a pacientes específicos. “Una de las cajas secuestradas por la justicia tenía escrito ‘Paciente 830’, con el horario en que debía ser administrado. Eso indica que el robo no fue al azar”, agregó Turinetti.

El doctor, con más de tres décadas de experiencia en la salud pública, no ocultó su tristeza. “Yo trabajé 35 años en el hospital de niños. Cuando desaparece algo, como un tubo de oxígeno o una silla de ruedas, es muy doloroso. Y esto es aún más grave, porque hablamos de medicamentos esenciales para la vida de las personas.”

Turinetti también pidió prudencia hasta que la investigación judicial determine las responsabilidades, pero lamentó que haya trabajadores de la salud pública involucrados: “Esto representa una enorme tristeza. Sabemos lo que cuesta reponer esos medicamentos, tanto en términos económicos como humanos.”

El caso sigue en investigación y se espera que en los próximos días se conozcan más detalles sobre los responsables del robo y el destino final de los medicamentos. Mientras tanto, desde el Colegio de Médicos llaman a reforzar los controles y garantizar la trazabilidad de los insumos médicos para evitar que se repitan hechos de esta gravedad.

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