Un joven robó una panadería ubicada en Crespo al 1300, en el barrio Echesortu. El ladrón ingresó al local simulando ser un cliente, robó el dinero recaudado durante el día y quedó grabado por las cámaras de seguridad ubicadas en las afueras del local.
El ladrón ingresó al establecimiento y comenzó a hacer un pedido de productos. En un momento, mientras el trabajador se agachaba para buscar la mercadería solicitada, el delincuente se colocó a su lado, lo amenazó con un gesto que simulaba tener un arma y le ordenó que no lo mirara. Además, le informó que había otra persona en la esquina y que volvería. A pesar de la amenaza, el ladrón optó por no llevarse el celular del vendedor, quien manifestó que fue un robo tranquilo y que la situación podría haber sido peor.
El trabajador expresó su tranquilidad a pesar del susto. "Me amenazó, pero dijo que no me iba a llevar el celular porque entendía que era una necesidad", afirmó.
Tras el incidente, los dueños decidieron reforzar la seguridad del local, colocando una llave en la puerta y planeando añadir rejas. Hay un guardia de seguridad en el edificio, pero el trabajador afirmó que, en el momento del robo, el guardia no estaba presente debido a un cambio de turno.
El rostro del delincuente ya había sido reconocido por los vecinos del barrio, lo que generó mayor preocupación en la comunidad ante la creciente inseguridad de la zona.
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