Con motivo del tricentenario de Rosario, la ciudad emprenderá un ambicioso plan de restauración de su manzana histórica, área que alberga la Catedral, la casa parroquial, el Palacio Municipal y el Pasaje Juramento, con sus famosas estatuas de Lola Mora y la fuente, actualmente seca.
El objetivo es que este sector, alrededor del cual comenzó a desarrollarse Rosario, esté completamente renovado para el 7 de octubre de 2025, fecha en que se conmemorarán los 300 años de la ciudad. Según fuentes municipales, las conversaciones entre la gestión local de Pablo Javkin y la provincial de Maximiliano Pullaro avanzan, con un acuerdo próximo para financiar y ejecutar las obras.
La Provincia aportará fondos para reparar los techos de la Catedral, que presentan graves filtraciones, mientras que la Municipalidad asumirá la restauración del Palacio de los Leones, el Pasaje Juramento y la Casa Parroquial. En este último caso, los trabajos incluirán la renovación de los pisos y el sistema hidráulico, lo que permitirá recuperar la fuente y devolverle su característica iluminación.
El Pasaje Juramento, emblemático por sus estatuas y su valor histórico, será sometido a una modernización que incluirá "innovaciones" en luces e imágenes, según informaron desde el municipio. La idea es revitalizar este espacio, convertido en un ícono turístico desde su inauguración en 2004 durante la gestión de Hermes Binner.
La Catedral de Rosario, el edificio más antiguo de la ciudad y declarado bien patrimonial de la Nación en 1997, también será protagonista de esta transformación. Con un pasado que se remonta al siglo XVIII, el templo ha sufrido el deterioro propio de los años, especialmente en sus techos. Arquitectos de las administraciones provincial y municipal ya han evaluado las tareas necesarias, y las negociaciones con el Arzobispado están en curso para garantizar la ejecución de los trabajos.
El intendente Javkin anunció la creación de un “Comité Ejecutivo del Tricentenario” para planificar las celebraciones, que incluirán no solo la restauración de la manzana histórica, sino también una serie de actividades conmemorativas a lo largo de todo 2025.
Esta gran renovación no solo embellecerá el centro histórico de Rosario, sino que también será una oportunidad para fortalecer su identidad cultural y turística, destacando los hitos de su rica historia que se inició formalmente en 1725, según la crónica de Pedro Tuella.
El cronograma completo de las celebraciones se dará a conocer en las próximas semanas, pero ya se vislumbra un año lleno de eventos y obras que transformarán la ciudad en el marco de este importante aniversario.
Comentarios