Cada vez que una ola polar llega a la región, la posibilidad de que nieve en Rosario despierta entusiasmo entre los habitantes. Este fenómeno es muy poco común en la zona y solo existen cuatro registros históricos. La última nevada ocurrió hace medio siglo.
El 16 de julio de 1973 nevó en la ciudad. A las 10:45 de ese día, lo que inicialmente parecía lluvia se convirtió en aguanieve y, posteriormente, en nieve. En el barrio de Fisherton, la acumulación fue notable y tanto adultos como niños salieron a disfrutar del inhabitual escenario. El antecedente se había registrado el 7 de agosto de 1954, a las 10. La nevada fue más ligera, pero cubrió algunas zonas de la región. Antes de estos eventos, se registraron nevadas en 1941 y 1935.
A más de cincuenta años de la última nevada, los rosarinos anhelan otro evento similar. Sin embargo, para que esto ocurra, deben coincidir varias condiciones específicas.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), el pronóstico para el fin de semana anticipa mínimas de 2 grados para el sábado y de -1 para el domingo, con máximas de 11 y 15 grados, respectivamente. Aunque habrá una mezcla de sol y nubes, no se prevén lluvias ni tormentas.
Los expertos pronostican que este invierno será más severo y prolongado que en años anteriores, con fríos inusuales registrados desde mayo. Sin embargo, a pesar de las bajas temperaturas continuas, la probabilidad de nieve sigue siendo incierta.
Condiciones para que nieve
En Santa Fe, donde el clima es templado y los inviernos son suaves, la nieve es un fenómeno inusual. Para que nieve, se deben dar varias condiciones:
Aire frío: La temperatura en todas las capas de la atmósfera, desde la superficie hasta la altura donde se forman las nubes, debe ser igual o inferior a 0°C. Si el aire en las capas superiores es cálido, los copos de nieve se derretirán antes de llegar al suelo.
Precipitación: Debe haber precipitación en forma de nieve, lo que requiere que las nubes estén lo suficientemente frías para mantener los cristales de hielo sin derretirse.
Humedad: La atmósfera debe tener suficiente vapor de agua para formar nubes que puedan producir nieve.
Recomendaciones ante la ola de frío:
1) Consultar los pronósticos meteorológicos para estar preparado ante cambios bruscos de temperatura.
2) Vestirse con varias capas de ropa para mantener el calor corporal.
3) Consumir alimentos ricos en calorías para ayudar al cuerpo a combatir el frío.
4) Beber líquidos calientes como té o café para entrar en calor.
5) Evitar la exposición prolongada al frío, especialmente para niños, personas mayores o con enfermedades crónicas.
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