El paro que afectaba a las plantas de Vicentin en San Lorenzo y Ricardone llegó a su fin este martes, luego de que el gobierno nacional dictara la conciliación obligatoria, permitiendo la reanudación de las actividades laborales.
El conflicto surgió debido a una deuda salarial relacionada con el bono anual que la empresa no le pagó a los trabajadores. Ante la falta de acuerdo, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (Soea) convocó a un paro el pasado sábado. Sin embargo, tras la intervención de la Secretaría de Trabajo de la Nación, se estableció que la empresa deberá operar normalmente durante los próximos 15 días en el cordón industrial.
La conciliación obligatoria impide que los trabajadores continúen con el paro mientras esté vigente, aunque el conflicto no afecta a las otras empresas de la región que también deben el bono anual. Para avanzar en una solución, el Ministerio de Trabajo convocó a una audiencia este miércoles, donde se reabrirá el diálogo entre la empresa y el sindicato.
En cuanto al bono, el gremio reclama el pago de la primera cuota, que venció y aún no ha sido abonada. Vicentin había ofrecido saldar la deuda entre el 21 de enero y el 5 de febrero, pero esta propuesta fue rechazada por el sindicato.
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