En el Ministerio Público de la Acusación imputaron a Damián Ezequiel P. (33) como el presunto autor del femicidio de Romina Sánchez, de 25 años, asesinada a balazos en Villa Gobernador Gálvez.
El hombre fue detenido en una vivienda de Fraga al 100 tras un operativo en el que también fueron arrestados sus hermanos Alejandro y Roberto, y su cuñada Micaela Cardozo, todos acusados de tener algún grado de participación en el hecho.
De acuerdo con los familiares de la víctima, la joven había accedido a encontrarse con su ex pareja bajo la promesa de recibir dinero para la manutención de su hijo de un año y ocho meses. Sin embargo, fue atacada a tiros en una zona descampada y murió en el lugar.
El autor del crimen ya había sido denunciado por violencia de género a fines del año pasado y contaba con una restricción de acercamiento dictada en octubre.
“Hoy venimos a pedir perpetua por el asesino de Romina”, expresó una prima de la víctima, antes de ingresar a la audiencia imputativa. “Él la citó para supuestamente darle la manutención del hijo en común", relató y agregó: "discutieron porque él quería volver con ella, y ella no quería. Por eso fue el desenlace”.
La familia también apuntó contra la justicia: “él tenía una restricción de acercamiento, pero la fiscal lo liberó y sólo debía firmar todos los meses. Romina ya lo había denunciado por violencia, y aun así lo dejaron en libertad”.
Romina era mamá de tres niños, de 7, 3 y un año y medio, que quedaron huérfanos. Su tía Lidia será quien se haga cargo de ellos: “mal, mal por los chicos. Los tengo yo. ¿Qué les voy a decir?”, expresó con dolor.
Tras la audiencia imputativa, el fiscal Ferlazzo brindó detalles sobre la causa: “las cuatro personas fueron imputadas por distintas participaciones y responsabilidades. Se dispuso la prisión preventiva de los cuatro por el plazo de ley". "Al autor directo se lo imputó por femicidio, porque entendemos que se trató de una muerte en un contexto de violencia de género”, agregó.
Además, mencionó que el ataque fue con un arma de fuego a muy corta distancia. El primer disparo impactó en la espalda y el segundo en el cráneo. "Fue un hecho claramente intencional y premeditado”, expresó.
El fiscal confirmó además que la víctima ya había denunciado a su agresor por violencia de género y que existía una causa previa por lesiones y amenazas.
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