Tras la denuncia pública realizada días atrás por vecinos de barrio Industrial, se logró una intervención oficial para frenar el deterioro y el riesgo que generaba una casa abandonada en la esquina de Bahía Blanca y Rubén Darío. La Secretaría de Control municipal colocó un tapial para impedir nuevos ingresos al inmueble, que había sido saqueado y utilizado como refugio nocturno.
Julio, uno de los vecinos más activos en el reclamo, relató que todo comenzó "hace 15 o 20 días, cuando reventaron la puerta de adelante y se llevaron la reja". Según explicó, la casa quedó expuesta y comenzaron a ingresar personas durante la noche: "No era gente buena que necesitaba el techo, por dentro estaba lleno de petacas y otras cosas".
La situación se agravó rápidamente. "Se llevaron las canillas, inodoros... todo lo que era metálico y plomería se lo llevaron. Quedó desmantelada", aseguró Julio. También denunció que la inmobiliaria encargada de la venta "ni se ocupó" y que, pese a los llamados, "nunca hicieron nada".
El peligro latente era evidente: en el lugar aún había conexión de gas y electricidad, y los ocupantes encendían fogatas en el interior. "Había un montón de cosas para que ocurra un incendio", advirtió el vecino.
Días atrás, apareció un allegado a la familia propietaria que anunció futuras remodelaciones y el tapiado del portón, aunque aclararon que eso sería "más adelante". Frente a la urgencia, la acción municipal fue clave. "La solución definitiva, al menos para nosotros, es esto. Dejamos de tener un poco de miedo, estamos más tranquilos", concluyó Julio.
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