El clásico entre Beltrán FC y Sargento Cabral, jugado este domingo en el estadio municipal de Fray Luis Beltrán, derivó en disturbios y golpes entre jugadores.
La tensión acumulada durante el partido, que finalizó 2 a 1 a favor de Beltrán, estalló al terminar el encuentro, cuando algunos futbolistas y familiares ingresaron nuevamente al campo y comenzaron los enfrentamientos físicos.
Durante el desarrollo del juego, el clima fue tenso y el árbitro sancionó con dureza: seis futbolistas, tres por lado, vieron la tarjeta roja. Sin embargo, la tensión no se disipó con el final del partido.
Ante la escalada de violencia, agentes policiales que custodiaban el encuentro debieron intervenir. Según testigos, se efectuaron disparos de balas de goma al aire para dispersar a los involucrados y evitar una pelea mayor.
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