La sesión de ayer del Concejo Municipal de Rosario entregó un capítulo de alta tensión cuando se debatió en el recinto tres pedidos de informes presentados por la oposición para que el Ejecutivo brinde detalles acerca de las cajas de alimentos del plan Cuidar halladas en la casa de Ariel el Viejo Cantero, fundador de la banda Los Monos, y por el incendio en el edificio de la Secretaría de Desarrollo Humano y Hábitat, el pasado 1º de mayo.
La primera en quejarse fue la concejala justicialista Norma López, quien cuestionó que desde el oficialismo dilataran habilitar el debate por esos pedidos de informes, uno de los cuales es de su autoría y los otros dos de Miguel Tessandori y su compañera de banca Valeria Schvartz.
“Llegamos tarde a este debate. La política no pudo consensuar tres pedidos de informes, y somos nosotros los que debemos hacer el esfuerzo para llevar a un diálogo que auspicie un mejor desarrollo de las políticas públicas. ¿Por qué llegamos tarde para presentar tres pedidos de informes, de los que nos cuestionaron puntos y comas? Ya ni siquiera los temas por los que se piden los informes son parte de la agenda pública mediática”, expresó.
Luego, en un intento de autocrítica señaló: “Nos tenemos que hacer cargo de que no podamos acordar algunos ejes para dar la discusión”. Y siguió: “Por un allanamiento en Avellaneda al 4500, donde vive Ariel Cantero, se encontró que allí funciona el Centro Comunitario ‘Gauchito Gil’, que si bien está a nombre de otra persona, funciona en ese lugar. Y ahí se encontraron cajas del Plan Cuidar, que es un programa hermoso y que acompaña a los sectores populares. Queremos saber por qué llegaron allí esas cajas. ¿Por qué están en manos de la narcocriminalidad?”.
A su turno, Caren Tepp, fue más allá. “No hay dudas de que en Rosario, el narcotráfico lo ha permeado todo. Permeó el mercado (inmobiliario) y por eso el Concejo discute iniciativas para que la plata sucia y llena de sangre no se instale y se reproduzca en la economía de nuestra ciudad”, arremetió.
“¿Nuestra tarea legislativa termina en pedir explicaciones al Ejecutivo? ¿O debemos hacer más esfuerzos para sacar los debates de la lógica precaria y mezquina?”, preguntó después.
También sumaron sus voces al debate la concejala Marina Magnani (PJ) y luego su par Nadia Amalevi (Arriba Rosario), quien desde el oficialismo explicó cómo es el trabajo de la Municipalidad para distribuir la ayuda alimentaria en toda la ciudad y pidió “evitar las chicanas políticas”.
Enseguida recogió el guante Tessandori, autor de dos pedidos de informes al Ejecutivo, quien fue tajante: “No hay ninguna chicana cuando se hace un pedido de informes por algo que ocurrió en la ciudad. Se está pidiendo información que quiere la gente, no nosotros que estamos más cerca del tema y podemos conocerlo”.
Luego, el edil de Volver a Rosario, sostuvo que “hay un problema mucho más grave, que es el ninguneo que sufre la ciudad”. Y completó: “El mismo intendente Javkin dijo en reiteradas oportunidades que Rosario sigue siendo minimizada porque el gobierno nacional prácticamente eliminó el control y la inteligencia sobre una ciudad que está jaqueada por los narcotraficantes”.
Tessandori recordó también que el gobierno provincial, cuando recibió aportes de la Nación para la lucha contra la inseguridad, “guardó el dinero bajo siete llaves y no lo sacó a la calle para trabajar en ese tema”.
“Los pedidos de informes que presentamos hablan de transparencia. Nadie se puede enojar por pedir eso para los rosarinos, que es la gente que debemos proteger más allá de cualquier bandería política”, añadió.
El momento cúlmine de la agitada sesión llegó cuando la presidenta del cuerpo, María Eugenia Schmuck –socia política del intendente Pablo Javkin–, pidió que la relevaran de su cargo para hablar desde una banca como concejala. “Porque quiero involucrarme en este tema de la ayuda, ya que hemos trabajado mucho sobre todo durante la pandemia. Es como si me clavaran un cuchillo que alguien hable de política alimentaria poco transparente”, expresó.
Y enseguida explicó cómo se reparte la ayuda desde la Municipalidad a los barrios. “Miren si será transparente que hoy están georreferenciados los comedores, las parroquias, los merenderos y los centros comunitarios. De las 7 mil cajas que se reparten mensualmente, 4 mil las reparte el Estado de forma directa a través de los Centros de Convivencia Barrial o los centros de Salud, hay 3 mil que todavía las reparten las organizaciones. Ojalá pudiéramos terminar con esa intermediación”, manifestó.
Al cabo de una sesión con idas y vueltas, se terminaron aprobando los tres pedidos de informes elevados al Ejecutivo. En dos de ellos se piden detalles sobre el funcionamiento del Plan Cuidar y cómo se distribuyen las ayudas de alimentos, mientras que en el otro el eje está puesto en el incendio de parte del edificio donde funciona la Secretaría de Desarrollo Humano.
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