Rosario se une en solidaridad por Julito, un niño de 10 años diagnosticado con retinosis pigmentaria ligada al cromosoma X, una enfermedad genética degenerativa que afecta progresivamente la visión.
A los siete años comenzaron los primeros síntomas con pérdida de visión nocturna, y el diagnóstico fue confirmado gracias al seguimiento oftalmológico constante que la familia realiza, dado que el abuelo de Julito también padeció esta enfermedad.
La esperanza llegó desde Estados Unidos, un centro especializado en Miami, el Bascom Palmer Eye Institute, aprobó un tratamiento que ya se aplica a niños y que podría frenar el avance de la enfermedad. Para acceder a este tratamiento, Julito necesita viajar a mediados de agosto y someterse a un proceso de 15 meses que incluye dos cirugías y múltiples controles médicos.
El costo total del tratamiento es de 50 mil dólares, y la familia inició una campaña para reunir los fondos necesarios. En una entrevista emotiva, Yanina, la mamá de Julito, explicó "Estamos muy cerca del viaje. La primera vez iremos todos, también con Rencito, el hermanito de Juli, que tiene 4 años y podría tener la misma condición. Aunque aún no puede operarse por su edad, también será evaluado allá".
Julito, además, tiene un talento que conmueve a todos, toca el piano desde los cuatro años, inspirado por su abuela pianista. Durante la entrevista, regaló un pequeño concierto que emocionó al equipo y a todos quienes siguen su historia.
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“Lo que está en juego es su vista”, repiten sus padres con fuerza y esperanza. Rosario se moviliza por Julito, con la convicción de que la solidaridad puede abrir una nueva etapa en su vida.
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