SanCor, una de las marcas más reconocidas del sector lácteo argentino, atraviesa un duro momento. Lleva más de tres semanas sin distribuir productos ni tomar pedidos, mientras acumula denuncias por incumplimientos laborales y financieros.
Trabajadores la acusan por el no pago de sueldos desde marzo, aguinaldo incluido, y por una deuda superior a los $10.000 millones con la obra social y la mutual.
La causa fue radicada en Rafaela y también alcanza a Elcor, una empresa asociada, bajo el principio de responsabilidad solidaria.
Además, la Justicia investiga una presunta maniobra para no ingresar al país unos 5 millones de dólares por exportaciones, que habrían sido transferidos a una cuenta en Brasil.
En paralelo, la compañía suspendió la fabricación y distribución de clásicos productos como Mendicrim y yogures, afectando el abastecimiento en supermercados de varias provincias.
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