La obra de ampliación de un tercer carril en la autopista derivó el tránsito pesado hacia la ruta 34, a la altura de Ibarlucea, y los vecinos denuncian que la situación se volvió insostenible. El paso constante de camiones genera un enorme riesgo para quienes deben cruzar la traza para ir a trabajar, llevar a los chicos a la escuela o simplemente tomar el colectivo en las garitas ubicadas sobre la calzada.
Durante la noche, la Agencia Provincial de Seguridad Vial montó un operativo precario con apenas dos agentes , uno de ellos con una linterna, que intentaban detener el tránsito para permitir que los vecinos cruzaran. Sin embargo, tras la presencia de los medios, el operativo se levantó y la situación volvió a quedar librada a la buena voluntad de los conductores. “Es imposible atravesar la ruta, hay que correr arriesgando la vida”, señaló Valeria, una de las vecinas.
Los habitantes de Ibarlucea aseguran que vienen reclamando hace meses la instalación de un semáforo en la intersección de la ruta 34 con la calle Esquila, además de señalización, ciclovías y sendas peatonales. Afirman que ya elevaron pedidos a la comuna, a Vialidad Nacional y a la provincia, pero no obtuvieron respuesta. “El crecimiento demográfico de la zona no estuvo acompañado de las obras necesarias. Necesitamos medidas urgentes antes de que ocurra otra tragedia”, advirtieron.
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