Durante un partido disputado en el club Adir, del barrio Agote, se desató una pelea entre padres mientras los chicos —de apenas 7 y 8 años— jugaban un encuentro por la liga infantil contra Unión y Progreso.
El conflicto comenzó cuando el equipo local, Adir, logró revertir el resultado: pasaron de perder 2 a 0 a ganar 3 a 2, lo que provocó reacciones violentas por parte de algunos padres visitantes. “Fue un episodio lamentable, cosas que no queremos que pasen. Los padres se empezaron a alterar por el resultado y quisieron agredir al árbitro”, relató Silvia, secretaria del club.
Ante los insultos y empujones, las autoridades del club llamaron a la policía, que acudió de inmediato. El árbitro, visiblemente afectado, tuvo que retirarse escoltado para evitar mayores incidentes.
La Liga Infantil decidió suspender el partido y dispuso que se reanude en los próximos días sin público, para garantizar la seguridad de los chicos y del cuerpo arbitral. El equipo visitante, Unión y Progreso, podría recibir sanciones disciplinarias.
Según contaron testigos, tras los disturbios, varios padres de la visita se acercaron al bufet del club para exigir el reintegro del costo de la entrada, que finalmente fue devuelto para evitar nuevos conflictos.
Desde el club Adir lamentaron profundamente lo ocurrido y pidieron "recuperar el espíritu del deporte infantil", recordando que los protagonistas son los chicos, no los adultos.
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