Una mujer sobrevivió de milagro tras ser arrollada por un tren este lunes en la intersección de Humberto Primo y Felipe Moré, donde no existen barreras ni señales que adviertan del paso ferroviario.
Lorena, la víctima, se dirigía a su trabajo cuando fue embestida por la formación, que la arrastró varios metros y dejó su auto completamente destruido.
La víctima quedó atrapada dentro del vehículo y su rescate demandó varias horas de trabajo de los bomberos, quienes utilizaron herramientas hidráulicas para liberarla. Personal del COEM, gendarmería y servicios médicos también participaron del operativo. “Los bomberos fueron unos genios, me daban aliento todo el tiempo”, relató Lorena.
Lorena, a dos días del accidente, recordó que en el momento del impacto el tren “venía rápido” y que no lo vio venir. “No hay visibilidad porque hay casas a los costados”, explicó. Además, aseguró que el tren no hizo sonar la bocina: “Si no toca bocina, no se ve”.
Durante el rescate, la mujer permaneció consciente, aunque temía por su pierna atrapada entre los asientos. “Pensaba cualquier cosa, que podía perder la pierna, que el auto podía prenderse fuego”, comentó, y destacó el trabajo del personal de emergencia que la tranquilizó y contuvo.
A raíz de la violencia del choque, Lorena presenta una costilla rota, cuatro vértebras fracturadas y un desgarro en el muslo. “Quedé atrapada en el medio del auto, entre los dos sillones. Si hubiese estado del lado del conductor, no lo contaba”, relató.
Actualmente internada, se recupera lentamente. “Gracias a Dios tengo movilidad, no se tocó la médula”, afirmó. Agradecida por estar viva, definió su experiencia con una frase contundente: “Todos me dicen que tengo un nuevo cumpleaños”.
“Hace falta una barrera o una alarma, algo que avise que viene el tren. Así como está, no se ve nada”, expresó Lorena, quien exigió mayor seguridad en el cruce ferroviario.
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