Con la llegada de los primeros fríos, Rosario comienza a enfrentar un nuevo brote de gripe A. Sanatorios privados y hospitales públicos confirmaron en los últimos días un aumento sostenido de pacientes con cuadros compatibles con influenza, en su mayoría provocados por la cepa H1N1.
Desde el Cemar informaron que un 35% de las muestras respiratorias analizadas resultaron positivas para gripe A. Si bien no se hisopa a todos los pacientes con síntomas, los criterios de testeo apuntan especialmente a los grupos más vulnerables.
Ya se registraron internaciones por complicaciones derivadas del virus. Frente a este escenario, las autoridades sanitarias insisten en la necesidad de vacunarse lo antes posible, especialmente quienes integran los grupos de riesgo: niños pequeños, adultos mayores, embarazadas y personas con enfermedades crónicas. La vacuna tarda aproximadamente dos semanas en generar defensas, por lo que el llamado a aplicársela es urgente.
El virus de la gripe se transmite a través del contacto cercano con personas infectadas, mediante gotas al hablar, toser o estornudar, o por superficies contaminadas. Por eso, los especialistas recuerdan la importancia de reforzar los cuidados básicos: lavado frecuente de manos, toser en el pliegue del codo, ventilar los ambientes, evitar aglomeraciones y quedarse en casa ante síntomas gripales.
Además, se recomienda el uso de barbijo en espacios cerrados o si se presentan síntomas, así como una buena hidratación, alimentación saludable y actividad física regular para fortalecer el sistema inmune.
La vacuna está disponible en forma gratuita en hospitales, centros de salud y farmacias adheridas al plan nacional, para quienes pertenezcan a los grupos prioritarios. Aunque está abierta a quien quiera aplicársela, los especialistas enfatizan que, para los más vulnerables, puede marcar la diferencia entre una gripe leve y una complicación grave.
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