Una niña llegó el fin de semana pasado a un partido de los Warriors esperanzada de ver a su ídolo, Stephen Curry, jugar. Sin embargo, la estrella del basquet no estaba en ese juego y ella no aguantó el llanto.
Vestida de pies a cabeza con indumentaria del equipo, además de una pancarta en mano dedicada a su jugador favorito, la islusión de la niña se desmoronó apenas se enteró de la triste noticia.
En las imágenes se ve como un hombre intenta consolarla a enumerar todas las estrellas que si jugarían ese día, pero para ella no alcanzó. Su reación se hizo viral en redes y según trascendió, el club le regaló entradas para el próximo partido donde podrá ver a la leyenda.
Fuente: Warriors NBC
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