Un doctor enfrentará sentencia por administrar ketamina a Matthew Perry

Salvador Plasencia, de 43 años y uno de los cinco acusados por la muerte de Matthew Perry en octubre de 2023, se declaró culpable de cuatro cargos de distribución de ketamina. El médico enfrenta hasta 40 años de prisión, así como una multa que podría alcanzar millones de dólares, y deberá renunciar a su licencia profesional.

La muerte de Perry, a los 54 años, conmocionó a los fanáticos de la serie Friends, quienes conocían los problemas de adicción del actor. En audiencias previas, la abogada de Plasencia, Karen Goldstein, afirmó que su cliente lamentaba profundamente sus acciones. “El Dr. Plasencia está profundamente arrepentido por las decisiones de tratamiento que tomó al proporcionar ketamina a Matthew Perry”, señaló Goldstein. “Está aceptando completamente la responsabilidad, reconociendo su fracaso en proteger al Sr. Perry, un paciente especialmente vulnerable debido a su adicción”, agregó.

Plasencia no suministró la dosis fatal de ketamina, pero sí se la proporcionó a Perry en las semanas previas a que fuera encontrado muerto en un jacuzzi de su residencia en Los Ángeles. Según los fiscales, Plasencia adquiría la ketamina de otro médico, Mark Chavez, quien en octubre se declaró culpable de conspirar para proveerle la droga al actor, y la vendía a Perry a precios muy elevados. En un mensaje de texto presentado como evidencia, Plasencia escribió: “Me pregunto cuánto pagará este imbécil”.

Las otras cuatro personas involucradas en el suministro de drogas a Perry también se han declarado culpables y serán sentenciadas en los próximos meses. Entre ellas se encuentra Jasveen Sangha, conocida como la “Reina de la Ketamina”, que proporcionaba drogas a clientes de alto perfil y celebridades, y podría recibir una condena de hasta 65 años de prisión.

Perry alcanzó fama mundial por su papel de Chandler en Friends, serie que seguía la vida de seis neoyorquinos y convirtió a sus protagonistas en megaestrellas. A pesar de su éxito y la considerable riqueza obtenida, el actor enfrentaba una lucha con la adicción a analgésicos y alcohol. Había estado recibiendo ketamina como parte de una terapia supervisada para la depresión, pero los fiscales sostienen que antes de su muerte desarrolló dependencia de la sustancia, que también posee efectos psicodélicos y es popular en contextos de fiesta.