Siete gatos y tres perros fueron envenenados en la localidad de Pérez. Sólo dos de los canes se salvaron. Todos pertenecen a familias que viven en la misma cuadra, Riccheri y Perú.
La protectora "Ignacio Albarracín" de dicha localidad intervino el día que aparecieron los animales muertos. Advierten y denuncian que lo sucedido es gravísimo, porque hay alguien que atenta contra la vida de lo animales de compañía de las familias del lugar.
La pérdida y el daño emocional es enorme e irreparable. Sostienen que se trató de algo intencional y malicioso porque la carne envenedada fue colocada en lugares claves para que los animales las coman.
Looky es uno de los perritos que comió el veneno y tuvo que ser internado. Hace desde el miércoles que recibe atención médica y le dieron el alta tras permanecer hospitalizado en una clínica veterinaria de Rosario.
Si bien la ingesta lo descompensó, fue uno de los pocos que quedó con vida. Como Bartolo, el perro de Rocío, que por vomitar lo que encontró tirado en su patio también se salvó de milagro.
La sección Ecológica de la Policía Comunitaria intervino en la investigación y se llevaron muestras del alimento esparcido por techos y veredas. La preocupación de la gente es mayúscula por ese producto tan tóxico que terminó con la vida de tantos animales, que además podría causar un daño importante a los niños que juegan en el barrio.
Ellos tiene sospechas de quién pudo haber sido el responsable de semejante aberración. Pero necesitan que intervenga la Justicia para dar con el autor de este envenenamiento masivo y haga valer la Ley Sarmiento y lo castiguen con todo el peso de la ley.
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