Denuncian que la contaminación del Arroyo Saladillo se incrementó durante la cuarentena

*Por Diego Fiori

Desde el inicio de la cuarentena los ambientalistas no pudieron monitorear la zona y al regresar a principios de julio encontraron ‘ese líquido blanco que fluía por el canal todo el tiempo’. El canal desemboca en el Arroyo Saladillo a la altura del Velódromo de Rosario. ‘Es impresionante la verdad, por ahí por la descripción no llegan a darse cuenta, pero hay un olor horrible a 20 metros. Creemos que es de origen industrial pero no tenemos certeza de dónde viene’. 

El canal atraviesa en paralelo al Saladillo frente a Molino Blanco en Rosario es una zona donde hay varias industrias. Algunas han tenido sanciones por parte del municipio de Villa Gobernador Gálvez (VGG). Aclaran que la contaminación ‘estuvo siempre, pero fue peor en la cuarentena, descubrimos que aprovecharon a incrementar el volumen de lo arrojado al zanjón. El Saldillo, de por sí, trae contaminantes de todo el Gran Rosario, y se suma el Arroyo La Candelaria que trae todo lo de Casilda. Pero es un tema aparte al reclamo de hoy’.  

Por otro lado, vecinos contaron a integrantes de la ONG protectora de la Reserva que vieron camiones atmosféricos descargar tanques al Arroyo y suponen que podría ser un elemento contaminante más.  

Los beneficios fundamentales que aporta la Reserva para la salud están enmarcados en los ‘bienes y servicios ecosistémicos’ y van desde la calidad del aire, la captura del monóxido de carbono, la mitigación de alguna inundación de arroyo Saladillo, la absorción de excedentes hídricos entre tantos otros, sostiene Cesar Massi, naturalista y fotógrafo, integrante del equipo proteccionista.

Una de las primeras denuncias públicas fue de la Asociación Amigos de la Reserva de Villa Gobernador Gálvez en sus redes sociales: Uno de los impactos ambientales más notorios que siempre vimos en la Reserva es la contaminación del zanjón. Y en tiempos de pandemia esta situación empeoró aún más, tal como se ve en las fotos.

Control. El Arroyo es de jurisdicción provincial, mientras que el canal pertenece a la órbita de la ciudad de Villa Gobernador Gálvez. Respecto a la Justicia, los ambientalistas involucrados en la preservación y protección de la Reserva cuentan que ‘no hemos tenido contacto con nadie. Solo con la Municipalidad de VGG y ahora estamos intentando relación con el Ministerio de Ambiente de la Provincia. Sabemos que hubo una intervención por los medios’. Las vecinales e instituciones de la zona empezaron a sumar a la agenda otras problemáticas que vinculan al Saladillo con los habitantes e industrias. "Basurales, vertidos que implican a toda la cuenta que es increíble que sea manteniendo una naturaleza y una diversidad muy interesante". 

A raíz de denuncias y testimonios a vecinos intervino la Agencia de Investigación Criminal, ésta semana, tomaron muestras en el Arroyo Saladillo para constatar contaminantes. A pedido de la Fiscalía Civil interviniente, en conjunto con Prefectura Naval colectaron agua para analizar sobre el sector de la cascada, cuyo caudal proviene de la reserva, además aguas arriba y aguas abajo del mismo cauce. También lo hicieron en los desagües pluviales a la altura del kilómetro 23 sobre la Avenida de la Circunvalación. Las muestras fueron derivadas al ENRESS para determinar parámetros físicos y químicos, sustancias tóxicas y pesticidas. 

Historia. La Reserva de Villa Gobernador Gálvez era parte del Campo de entrenamiento del Regimiento 11, en los 90 cuando se ceden a los municipios, la mayor parte queda del lado de VGG, justo frente al Parque Sur de Rosario. ‘Son unas 100 hectáreas, cubiertas por un bosque, monte que mezcla características del espinal, bajan por las costas del Paraná y los innumerables arroyos, como algo de vegetación del sistema del Paraná, y algunos parches de pastizales pampeanos. La diversidad que tenemos es enorme’ dice Damián Lezcano.

En los años sesenta ese lugar era un descampado, un campo ganadero con muy poca presencia de árboles, hoy vemos un bosque que se regeneró en las últimas seis décadas. ‘El registro es de 150 aves, casi la mitad de todas las que hay en la provincia’, describe Cesar Massi, y cuenta que ‘algunas de esas aves sólo están registradas en la Reserva por la particularidad del bosque. Antes a lo largo de los puertos y costas de los ríos de la comarca había árboles y espinillos que fueron reemplazados por los puertos, las vías, paseos y demás. La reserva cuenta con 25 especies de árboles nativos, representa el ecosistema del río, y también la del espinal. Entre las especies destacan la distribución de Ñandubay, el algarrobo blanco’.