Dos docentes argentinos entre los 50 finalistas al premio al Mejor Maestro del mundo

Gloria Argentina Cisneros, de 39 años, es directora y docente de la E.E.P. Nº 793 “Don Carlos Arnaldo Jaime” en Taco Pozo, Chaco. Desde hace nueve años recorre más de dos horas en moto por caminos rurales para garantizar la educación de sus 15 estudiantes. En un contexto sin agua potable ni servicios básicos, Cisneros transformó su escuela en un centro de innovación y desarrollo comunitario, implementando tecnología, paneles solares, conectividad y metodologías innovadoras como aprendizaje basado en la investigación, herramientas de IA, proyectos creativos, producción de libros escritos por estudiantes, un zoológico de aula y un “libro viajero”. También creó el proyecto “La biblioteca en mi casa”, llevando libros a los hogares de sus alumnos, y gestionó becas y donaciones que beneficiaron a más de 50 niños de la región.

Su jornada diaria incluye contraturno para profundizar aprendizajes, atención a niños de 3 a 5 años y visitas domiciliarias para acompañar a las familias. La escuela funciona como su hogar durante la semana, y aun así capacita a colegas y promueve el aprendizaje permanente en la zona, siendo reconocida como docente modelo a nivel provincial y nacional. Entre sus proyectos futuros se encuentra una residencia estudiantil para jóvenes rurales, que les permita completar sus estudios sin abandonar sus comunidades.

Por su parte, Miguel Alejandro Rodríguez, docente de Educación Técnica en la ET N° 3 María Sánchez de Thompson de Buenos Aires, lleva más de 27 años transformando la educación técnica en una herramienta de inclusión social. Convencido de que enseñar implica “encender algo” en cada estudiante, creó el Club de Ciencias Cóndor, donde jóvenes de distintos contextos, incluidos los más vulnerables, aprenden ciencia aplicada y desarrollan proyectos de alto impacto social con materiales reciclados, desde sistemas de remediación ambiental hasta biodigestores y dispositivos de detección de microorganismos en agua.

El trabajo de Miguel conecta la educación con la comunidad, permitiendo que sus alumnos capaciten a otros y devuelvan a la sociedad las oportunidades que recibieron. Su labor fue reconocida con premios nacionales como Innovar, Fundación YPF y Premio Docentes de la Ciudad, y a nivel internacional con Energy Globe Award 2024, Premio Mercosur de Ciencia y Tecnología, Premio Zayed a la Sostenibilidad y Dubai International Award, destacando que la educación, cuando se hace con el alma, transforma vidas.

Ambos docentes argentinos forman parte de los 50 finalistas del Global Teacher Prize 2026, un reconocimiento dotado con USD 1 millón que celebra a quienes realizan un aporte excepcional a la educación y ponen en primer plano el rol transformador de los docentes en la sociedad.