"Fue un error elegir ese lugar, muy cerrado y sin aire acondicionado, para un evento que reunió a 550 invitados. Muchos se fueron antes de comer el postre, descompuestos de calor", advirtió el chef Marcelo Megna, quien fue el encargado de coordinar el servicio de comida que terminó con unas cien personas con un cuadro de intoxicación alimentaria en la cena por el 48° aniversario de la Universidad Nacional de Rosario.
"Yo fui sólo contratado para coordinar el evento. Mi tarea fue la de dirigir el servicio, constatar por ejemplo que a las 9 se sirviera la entrada y a las 9.30 el plato caliente. No más que eso", sostuvo Megna y apuntó: "Probé todos los platos y la verdad es que no me pasó nada".
El profesional destacó que sí puede dar fe de que "la comida llegó en camiones refrigerados y habilitados por el municipio" y de que los postres "se guardaron en el freezer y el salmón en la heladera".
Por su parte, también comentó que los aparatos de refrigeración fueron aportados por la empresa de catering y que todo se montó en el centro cultural universitario , tanto freezers como hornos y anafes. Y se encargó de precisar que "todo se realizó en una pequeña cocina, concebida originalmente para los empleados del Banco Nación tomaran café o una merienda".
Para Megna, "el gran error " fue la elección del lugar donde se realizó la cena. "Es un lugar muy cerrado, sin ventanas y además no tenía aire acondicionado. El calor del sábado por la noche era insoportable y la gente se retiraba antes con golpes de calor", recordó.
"Lamento en el alma lo que pasó. Desde ayer tengo un nudo en el estómago, pero puedo asegurar que la comida llegó bien", aseguró el chef.
(Fuente: La Capital)
06/12/2016
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