El dilema que vive la inglesa Sarah Bingham es uno al que ninguna madre quisiera enfrentarse.
La mujer de 48 años es madre de dos jóvenes, Noah, de 20 años, y Ariel, de 16, que enfrentan la misma condición médica: nefronoptisis.
Se trata de una enfermedad genética que causa inflamación y cicatrices en los riñones y en los últimos meses ambos han visto deteriorada su salud.
Ambos han llegado al punto que necesitan un trasplante de riñón. Y Sarah Bingham es compatible, pero no su esposo, Darryl.
"Estaba lista para darle un riñón a mi hija y luego mi hijo sufrió insuficiencia renal y también necesita un riñón. Obviamente, solo tengo uno que puedo donar", dice la mujer con preocupación a BBC Mundo.
"Los equipos médicos renales no te presionan [para tomar una decisión], porque te estás arriesgando al donar un riñón. Tienes que tomar esa decisión tú misma", explica la mujer de Hexham, en el norte de Inglaterra.
Fuente: BBC Mundo
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