Rosario y la región
Cierran comedores comunitarios por el alto costo de los alimentos y falta de fondos
En medio de un verano marcado por la alta inflación y la escasez de recursos, muchos comedores y merenderos comunitarios de Rosario han tenido que cerrar sus puertas o reducir sus horarios de atención. Las organizaciones sociales y centros comunitarios enfrentan dificultades para sostener el servicio de alimento que brindan a miles de vecinos de barrios vulnerables. El alto costo de los alimentos y la falta de fondos para sostener la demanda son los principales factores que afectan su funcionamiento.
Según datos del gobierno provincial, en 2024 se destinaron más de $31 mil millones a asistencia alimentaria, en parte para sostener más de 900 comedores y merenderos en la provincia. A pesar de este esfuerzo, el aumento de los precios de los alimentos ha impactado fuertemente en la capacidad de estas organizaciones para seguir operando de manera habitual.
Referentes de comedores de Rosario reportaron que muchos de los espacios que anteriormente entregaban varias raciones al día, ahora han tenido que reducir sus actividades. En barrio Godoy, por ejemplo, los centros comunitarios deben hacer frente a la escasez de recursos con iniciativas como ventas de productos caseros o donaciones para mantener los servicios.
La situación se ve reflejada en la cantidad de personas que asisten a estos espacios, que en muchos casos supera la capacidad de las organizaciones. En medio de la crisis, el gobierno provincial ha destinado refuerzos a programas de asistencia, pero las necesidades siguen superando a la oferta.
A nivel nacional, las estadísticas de pobreza siguen mostrando altos niveles de vulnerabilidad, y la situación de los comedores y merenderos refleja de manera palpable las dificultades de las familias en Rosario y otras ciudades del país.