Este martes se dictaron condenas para Brian Ezequiel Figueroa, un recluso de la cárcel de Coronda, y su pareja Carla Palacios, responsables de una serie de extorsiones cometidas a comienzos de 2023 contra comerciantes de las zonas sur y sudoeste de Rosario.
A través de un acuerdo de juicio abreviado, Figueroa fue sentenciado a 14 años de prisión, mientras que Palacios recibió una pena de 5 años.
La audiencia se llevó a cabo en el Centro de Justicia Penal y fue presidida por el juez Fernando Sosa, quien homologó el acuerdo alcanzado entre el fiscal Pablo Socca y las defensas de ambos imputados.
Figueroa ya cumplía una condena de 8 años y 4 meses por robo calificado, dictada en el año 2019. Con esta nueva sentencia, deberá permanecer más tiempo tras las rejas.
Las extorsiones, ejecutadas en algunos casos con amenazas escritas y en otros mediante cobros presenciales, tenían un modus operandi particular: los delincuentes ofrecían incluso un CBU para que las víctimas depositaran el dinero exigido.
Los mensajes intimidatorios señalaban con claridad los comercios apuntados: “Hola, te hablamos por lo siguiente. Estamos agarrando todo el barrio que está atrás de la fábrica y todos los comercios de Oroño y Seguí hasta Uriburu. Tienen que pagar $250 mil y no te molestamos todo el año, o $50 mil por semana”, decía uno de los textos atribuidos a Figueroa.
En varios de esos mensajes, se hacía alusión al apellido Cantero para infundir mayor temor.
La investigación que permitió desbaratar esta red incluyó análisis de líneas telefónicas, IMEI e impactos de antenas. Además, se realizaron requisas dentro del penal de Coronda. En una de ellas, agentes penitenciarios hallaron siete teléfonos celulares ocultos en la mochila del inodoro del baño del pabellón 11, lo que derivó en que dos celadores fueran pasados a disponibilidad.
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