Más de un millar de armas, entre ellas unas 800 réplicas de armas de fuego y más de 200 armas blancas, fueron destruidas por el Gobierno de la provincia de Santa Fe en el depósito de la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), ubicado en Alvear.
La acción se enmarca en una política de reordenamiento institucional de las comisarías de Rosario.
El operativo apunta a evitar que estos elementos, muchos de los cuales habían sido utilizados para cometer delitos, vuelvan a circular de forma ilegal. Según informaron desde el Ejecutivo provincial, todas las armas estaban en poder de distintas dependencias policiales y habían sido secuestradas en el marco de causas judiciales.
Matías Figueroa Escauriza, secretario de Gestión de Registros Provinciales, destacó que es la primera vez que se destruyen réplicas y armas de fabricación casera, conocidas como armas tumberas.
Esta medida forma parte de una estrategia integral de seguridad pública que también contempla la depuración y organización de los recursos estatales. “Muchas de estas armas estaban abandonadas en distintas comisarías de Rosario. Gracias al plan de reordenamiento pudimos destruir más de mil que eran usadas para delinquir en la provincia”, afirmó Escauriza.
La iniciativa, según el secretario, responde al pedido expreso del gobernador Maximiliano Pullaro y del ministro de Gobierno e Innovación, Fabián Bastia. “Hoy no solamente se destruyeron de manera simbólica, sino que esto refleja el trabajo sostenido desde el primer día de gestión”, señaló Figueroa Escauriza.
Desde Aprad remarcaron que los bienes secuestrados son analizados caso por caso: los que tienen valor se subastan, los que pueden ser útiles se donan, y los que no representan ninguna utilidad, como estas armas, se destruyen.
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