Disturbios y provocaciones tras el empate de Newell's: balas de gomas y la sede de Central vandalizada

Los disturbios comenzaron cuando un grupo de hinchas de Rosario Central lanzó fuegos artificiales en las cercanías del Coloso a modo de “chicana” en alusión a la reciente victoria de Central sobre Newell’s en el clásico rosarino, lo que generó una fuerte respuesta de parte de los hinchas rojinegros, que intentaron salir del estadio con el objetivo de enfrentarse a los hinchas del canalla.

La Policía intervino para frenar el enfrentamiento: realizó disparos de balas de goma y detuvo a dos individuos que arrojaron piedras contra un edificio cercano.

El altercado provocó la suspensión momentánea del encuentro en dos ocasiones durante la primera mitad. Mientras tanto, los hinchas que habían intentado salir del Coloso se encontraron con las puertas del estadio cerradas y la situación se complicó aún más.

El conflicto no terminó en el estadio ya que, en las primeras horas de la mañana de este lunes, la sede de Rosario Central fue vandalizada con pintura verde: un hombre fue captado por las cámaras de seguridad pintando el frente del local de la calle Mitre, causando daños en el escudo y las ventanas del edificio.

EL DÍA DESPUÉS:
Vecinos el estadio contaron como se vivieron los momentos de tensión en los disturbios que se generaron en pleno partido.