El 5 de enero de 2021, dos policías que cumplían funciones en la Agencia de Investigación Criminal (AIC) extorsionaron a un abogado para que no sean denunciados por actividades ligadas a comercializar casas en forma irregular, conformándose una asociación Ilícita entre policías y civiles. De la causa se desprendieron otras actividades delictivas que fueron investigadas por el fiscal José Luis Caterina, delegando diferentes tareas al personal de la Agencia de Control Policial que culminaron con otras detenciones.
De hecho dos policías y dos civiles fueron detenidos por la Agencia de Control Policial en domicilios de Pasaje Volta al 6400 y Pérez Bulnes al 7400, ambos de Rosario; y Richieri al 2000 de la localidad de Pérez.
En la audiencia imputativa del miércoles, el fiscal José Luis Caterina le atribuyó a Víctor Alejandro Maldonado, Siro Omar Landriel, Giuliano Alejandro Maldonado y José Luis Rolón diferentes hechos encuadrados en delitos de provisión ilegitima de arma de fuego, abuso de autoridad y hurto agravado por revestir el autor carácter de funcionario público.
El juez Florentino Malaponte llevó adelante la audiencia en el Centro de Justicia Penal y dispuso para Víctor Maldonado la prisión preventiva efectiva por un año. Para Rolón ordenó la prisión domiciliaria por el mismo plazo. Y en cuanto a Siro Landriel y Alejandro Maldonado, el magistrado estableció medidas alternativas a la prisión preventiva.
El fiscal Caterina le atribuyó a Víctor Maldonado, mientras se desempeñaba como miembro de la Brigada Operativa en la Agencia de Investigación Criminal (AIC), el hecho ocurrido el 31 de julio del 2020, cuando llevaba a cabo un allanamiento sustrajo un arma de fuego y no la declaró, retirándola del lugar.
En función de ello, se lo acusó a Víctor Maldonado también haber entregado el arma en cuestión a un contacto suyo, entrega que habría operado el 1° de agosto del 2020.
Se le endilgó también, con habitualidad, haber provisto de armas de fuego a personas no identificadas hasta el momento, dedicándose de modo asiduo a obtener y adquirir para luego ofrecerlas y venderlas. Asimismo se le atribuyó durante noviembre de 2019 cuando todavía cumplía funciones como agente de la comisaría 31° de Zavalla, haber robado y usado bienes de la administración, concretamente combustible tipo gasoil.
Otra acusación que recayó contra Víctor Maldonado señala haber revelado hechos, actuaciones y demás información, que por ley y conforme su carácter de funcionario policial en ejercicio debían permanecer en secreto, hechos calificados como hurto agravado por revestir el autor carácter de funcionario público, abuso de autoridad, tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil, entrega indebida de arma de fuego, provisión ilegal de armas de fuego con habitualidad, peculado por sustracción de bienes cuya custodia y administración se le había confiado y violación de secreto.
En cuanto a su hijo Giuliano Alejandro Maldonado se le atribuyó haber participado en la provisión ilegal de armas de fuego, al menos entre agosto y noviembre de 2020, constatado en numerosos mensajes, en los cuales surge que consulta sobre stock de armas de fuego para vender. Hecho calificado como provisión Ilegal de armas de fuego con habitualidad.
A Siro Landriel se le atribuyó haber encubierto el robo del arma de fuego que fuera retirada subrepticiamente por Víctor Maldonado, omitiendo denunciar dicho hecho cuando tenía cabal conocimiento de ello, incumpliendo de ese modo los deberes a su cargo.
Por último a José Rolón se lo imputó con habitualidad y con la complicidad de cuanto menos una persona, haber provisto de armas de fuego a personas, dedicándose de modo asiduo a obtenerlas y adquirirlas para luego ofrecerlas y venderlas, tal como se ha podido acreditar en diversas oportunidades y circunstancias.
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