Portada  |  02 mayo 2022

Echaron a tres jefes de la AIC por el escándalo del faltante de armas

Uno de ellos es Cristian “Mosquito” Chimenti, jefe del departamento de Criminalística y hermano de la jefa de Policía provincial, Emilce Chimenti. Lo investigan desde el MPA tras la aparición de pistolas en un aguantadero de Empalme Graneros.

Rosario y la región

Cristian “Mosquito” Chimenti, hermano de la jefa de la Policía de Santa Fe, Emilce Chimenti, fue apartado de sus funciones como jefe del departamento de Criminalística de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), tras el escándalo por el faltante de armas en la sección Balística que luego aparecieron en un aguantadero de Empalme Graneros.

El subcomisario Chimenti es uno de los agentes de la AIC investigados por cuatro fiscales del Ministerio Público de la Acusación. También fueron desplazados el jefe de Balística, subcomisario Oscar Rodríguez, y el jefe de División, Hugo Mendieta. Ambos con estrecha vinculación al investigado Mosquito Chimenti.

Las armas fueron recuperadas el pasado 20 de abril en el marco de un procedimiento en Garzón al 900 bis. Debían estar bajo custodia en Balística de AIC y formaban parte de evidencias judiciales ya que habían sido secuestradas en allanamientos anteriores, indicó el fiscal Matías Edery.

En Garzón al 900 bis vive un joven llamado Lautaro Greco, imputado el martes pasado por tenencia de arma de fuego y quien quedó en prisión preventiva.

El viernes también fue imputado un entrenador de un gimnasio por haber recibido once pistolas por parte de un policía de Balística, a cambio de una moto Honda XR. El acusado de 20 años quedó en prisión preventiva por tres meses.

Según la investigación, Stefano Alessandro recibió del policía Juan Carlos Belotti, suboficial de 21 años que se desempeñaba en la sección Balística de la AIC, once armas de fuego. A cambio de esas armas, Alessandro le entregó la moto.

También el martes pasado le dictaron prisión preventiva por 90 días a Belloti, acusado por llevarse pistolas del depósito en el que trabajaba hace dos meses. En el cierre de la audiencia imputativa, su madre pidió permiso para hablar y le propinó un estruendoso cachetazo. “Me defraudaste como hijo”, espetó ante el estupor de los presentes.

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