Portada  |  06 enero 2025

El narco Francisco Riquelme sumó cinco años de prisión por amenazar a personal penitenciario

El jóven de 33 años sumó cinco años de prisión al declararse culpable de haber amenazado a dos guardiacárceles de Ezeiza.

Rosario y la región

De acuerdo al expediente, el narco rosarino Francisco Riquelme, tuvo un ataque de ira al no permitirle ver a su pareja y amenazó a dos guardiacárceles diciendo “Los voy a cagar a tiros a todos ustedes” y no sólo eso, sino que también mandó a colgar un pasacalle en uno de los muros del presidio “Dabian Matoziani y Saucedo, dejen de verdugear a los presos del módulo 6. Atte: Los Narcos”, decía –textual– la sábana escrita con aerosol negro.

De acuerdo a lo trascendido en la web del Centro de Información Judicial, Riquelme acordó la condena ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 de La Plata, el pasado 30 de diciembre.

El delito que reconoció el narco rosarino de 33 años ocurrió el 22 de diciembre de 2023 en la cárcel de Ezeiza,cuando le impidieron ver a Cielo L., su novia.

Al notificarle que no iba a ver a su pareja, tuvo un ataque de ira contra los empleados y los alcaides Leandro Saucedo y Damián Matosian.

“Prendan la tele hoy a la noche, van a ver lo que voy a hacer. Los voy a cagar a tiros a todos ustedes. Acá afuera los voy a matar, voy a cagar a tiros una comisaría en Rosario hoy; Saucedo y Matosian, hijos de puta, se van a querer matar, ya van a ver lo que voy a hacer”. gritaba Riquelme.

Cuando fue reintegrado a su sector de alojamiento, el jefe de turno y el inspector de servicio le pidieron que cesara su accionar violento. Pero Riquelme alteró el orden del Pabellón D y destruyó elementos como dos sillas, un microondas y una cámara de video-vigilancia, además de arrojar elementos contundentes hacia la celaduría, como palos de escoba y sillas.

“Yo tengo toda mi familia en cana, tengo a mi mujer presa, mi hermano preso. ¡Mirá qué familia tenemos todos! El mundo es chico. Vos sabés cómo es esto, Matosian. Ustedes se cagan de la risa cuando a la visita la verduguean. No pasa nada. Ni Mameluco te va a salvar, sabés cómo te voy a pegar una zarpada bien piola. ¡Vas a ver! ¡Se van a querer matar! A mí no me vas a correr con ningún traslado, eh… me hacés un favor si me sacás”. empezó Riquelme cuando iniciaron el registro de su celda.

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