El pueblo santafesino que regala casas para fomentar la migración a zonas rurales

Para aplicar al concurso tenían que ser parejas con hijos chicos que presentaran un emprendimiento para llevar adelante en el pueblo. A cambio se les entregaría una casa para estrenar que tendrían que pagar con un crédito a 20 años con una cuota mucho menor a un alquiler (15 mil pesos aproximadamente).

La pequeña localidad del departamento San Martín se ubica a 190 kilómetros de Rosario y fue la prueba piloto de este proyecto que, a dos años de iniciar la repoblación de las tierras, logró un fuerte crecimiento inmobiliario, el desarrollo de pymes textiles y mejoras de conectividad.

El escritor Martín Caparrós hace un pequeño repaso en su último libro sobre las inmigraciones y muestra algunos números: en 1960, el 50% de los habitantes de América Latina hispanohablante vivía en ciudades. Hoy ese número supera el 80% (cuatro de cada cinco vivimos en centros urbanos). En 1960 solo 7 ciudades de la América Latina hispanohablante tenían más de un millón de habitantes. Hoy son 53. Pasamos de 115 millones de personas que viven en áreas urbanas a 320 millones de personas.
Por este motivo, la ONG busca contrarrestar la migración a los grandes centros urbanos y lanzó este programa en el año 2014 llamado “Bienvenidos a mi pueblo”.

El programa selecciona emprendedores de zonas urbanas que busquen re-migrar hacia comunidades rurales, y las capacitan para que se establezcan con un emprendimiento propio, oficios o profesiones sustentables. Además, ofrecen paquetes re-migratorios que posibilitan el acceso a una vivienda digna, fuentes de financiamiento, guías y tutorías para asegurar la sustentabilidad.

Con la llegada de las familias, la población de Colonia Belgrano creció casi en un 10%. Los bienvenidos hoy están integrados a las costumbres y a la economía local.

Hubo, por supuesto, celos, gente que no entendía que a un extraño se le regalara una casa cuando algunos de ellos todavía alquilaban. Finalmente, se llegó a un acuerdo: del total de casas que había donado la ONG, dos irían para pobladores locales, el resto para las familias nuevas.