Rosario y la región
Fiestas de bajo consumo: Rosario se adapta a la crisis con reuniones más pequeñas y comida casera
Los supermercados de Rosario están registrando una caída del 20% en las ventas en comparación con el mismo período del año pasado, reflejando cambios de hábito en la población que busca ahorrar durante las fiestas. La incertidumbre económica, la inseguridad y los nuevos patrones culturales son los principales factores que están modificando las compras de fin de año.
El consumo en los locales es contenido y las reuniones son menos numerosas, lo que lleva a una simplificación en las celebraciones. Según Sergio Casinerio, presidente de la Cámara de Supermercados de Rosario (Casar), la recomposición salarial aún no ha llegado y los aumentos de precios no han acompañado los ingresos. Como resultado, los consumidores están eligiendo menos productos preparados y están cocinando más en casa. Los fiambres, panes y piononos han ganado popularidad, mientras que la compra de lechones y carnes se ha reducido.
Otro factor relevante es que la gente opta por reuniones más pequeñas, en parte debido a la inseguridad y en parte por un cambio cultural. Muchas familias ya no se reúnen de manera tan numerosa, lo que también disminuye el gasto. Las celebraciones suelen ser más íntimas y económicas, con menor consumo de bebidas y productos de mesa dulce.
De cara al 31 de diciembre, el sector muestra una leve esperanza de repunte, aunque las expectativas son moderadas. Los proveedores de bebidas, por ejemplo, han entregado productos hasta el último momento, algo que no ocurría en años anteriores.
El sector también se mantiene alerta ante las posibles subas de tarifas energéticas que podrían agravar la situación. Sin embargo, los supermercadistas confían en que las promociones seguirán siendo una estrategia clave para mantener las ventas.