El fin de semana largo, de seis días, dejó un saldo positivo en la mayoría de los lugares turísticos de Argentina. Rosario, sin embargo, fue la excepción, ya que tuvo una caída producto de la violencia que se vive en las calles.
Según el relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), en la ciudad se registró un 50% menos de ocupación hotelera en comparación con Semana Santa de años anteriores.
Por otro lado, según Came, 3,2 millones de turistas disfrutaron de distintos destinos del país, un 21,3% más que los 2.650.000 que se desplazaron durante Semana Santa de 2023.
Los viajantes, según estimaciones, gastaron más de 631 mil millones de pesos en alimentos, bebidas, alojamiento, transporte, recreación, entre otras cosas. Representa un 69,8% más que el año anterior.
Santa Fe tuvo mucho movimiento, sin embargo Rosario, debido a la inseguridad y los hechos violentos que tuvieron lugar semanas atrás, bajó un 50% respecto a la Semana Santa de 2023
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