Gran cantidad de vecinos se concentraron en Av. Alberdi y Juan B. Justo, tras el asesinato del joven arquitecto, para decir basta de inseguridad. Llenos de dolor, se hicieron presentes en la marcha la mujer y el hermano de Joaquín, el arquitecto que fue asesinado en la ocasión del robo de su auto, en el barrio de Arroyito.
La gota que rebalsó el vaso de una sociedad cansada de la inseguridad, que todos los días lamenta la pérdida de un ser querido, la expresión del cansancio y hartazgo de la gente por tanta violencia: son 187 las víctimas de la violencia armada.
Un denominador común de la expresión de los vecinos es la identificación con la víctima: sienten que cualquier podría haber sido Joaquín, ya que el crimen se produjo en momentos cuando él guardaba su auto.
“Que no haya más Joaquín en esta ciudad, no podemos estar todos acá reclamando algo que tienen que darnos. Quiero que den la cara los políticos y vengan a explicar cómo pasó esto con mi hermano. Que mi hermano sea el principio del final. Hagan algo jueces”, expresó el hermano de Joaquín.
Y seguido agregó: “Joaquín era una persona de familia, trabajador, que no le hacía mal a nadie, lo único que quería era vivir su vida con su familia y ahora está muerto y lo tuve que enterrar”.
“Todos los vecinos ayudaron en el momento y después, nos ayudaron más ellos que los políticos. Quiero que den la cara, por Joaquín y por todos los que pasaron por esto. Basta, estamos cansados. Dejen de lucrar con la vida de nosotros”, manifestó.
El reclamo es vivir en paz, en una ciudad que recibió hace días casi 600 gendarmes.
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