“Detectamos que los cables tenían marcas de EPE y los datos de la licitación en la que se adquirieron. Todo el material de la empresa está identificado.” afirmó EPE. La firma detectó que un conjunto de cables sustraídos, icilitados en 2022 y faltantes en su almacén, formaban parte de la conexión de un edificio en la localidad vecina.
“Se trata de unos 700 metros de cable más otros materiales que estaban distribuidos en varias columnas, y además detectaron que había una columna que no fue instalada por nosotros” señaló Veronica Geese, secretaria de Energía y agregó que la irregularidad se descubrió tras el cambio en la Jefatura y otras áreas de la Sucursal de EPE en San Lorenzo, realizado hace 15 días.
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