La historia de Dolores Guldris, una mujer amante de los camiones

Conocé la historia de Dolores Guldris, una mujer amante de conducir camiones y capacitarse sobre los rodados.

Su condición de mujer le puso algunas limitaciones propias de prejuicios, pero no existe ninguna condición física real que impida que las féminas aborden estos enormes vehículos pesados. 

“Lo primero que hago es ponerme los guantes que me regaló mi mamá para proteger mis manos de los callos con tantas horas de conducción. Y lo segundo y fundamental es nunca salir sin el cinturón de seguridad. Es caja automatizada”, comentó a El Noticiero de la Gente.

“No hay nada difícil en esta vida. Es todo cuestión de práctica. La conducción siempre me gustó desde muy chica. Y cuando tuve la oportunidad de subirme, no lo dudé. Me di cuenta que hacer esto me apasiona”, agregó.

Las plazas para trabajar son muy cerradas y la introducción en el mercado no se cumple, ni en el ámbito estatal.

La falta de paridad de género es tan clara, que hay un caso clave en abril de éste año con el sistema Mi Bici, tu Bici.

Sus manos son delicadas, su rostro está maquillado y su pasión intacta. Así Dolores se sube al camión, y nos lleva por la ciudad demostrando que no existe ninguna limitación física para una mujer al volante.

La tecnología aporta mayor confort para conducir y no es necesaria la fuerza, ni ninguna condición extra que las mujeres no tengan.

En tiempos dónde se necesitan más oportunidades, éste es un claro ejemplo de la necesidad de paridad de género.