Luego de que los trabajos de pintura en los Silos Davis, que albergan el Museo Macro, se vieran afectados por las condiciones climáticas, el municipio solicitó a los arquitectos Florencia Meucci y Manuel Cucurell que garanticen que la intervención no afectará nuevamente el entorno.
En julio, fuertes vientos desviaron la pintura rosa utilizada en la obra, manchando el mobiliario urbano, los árboles y hasta a los peatones. El proyecto, que había sido concebido como una performance artística, se encuentra suspendido desde ese entonces y se espera que los arquitectos propongan soluciones para evitar futuros inconvenientes.
Desde el municipio indicaron que, una vez recibida la respuesta, se evaluará cómo continuar con los trabajos.
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