Marcelina, un ejemplo de vida que cumplió 105 años

Marcelina cumplió 105 años. Toda una vida. Durante su juventud trabajó en el frigorífico Swift y fue lavandera en varias casas particulares.

La vida la hizo atravesar a Marcelina por diferentes momentos difíciles, que supo afrontar y seguir adelante. Hoy al lado de su única hija que quedó con vida y su yerno, al que adora como un hijo propio, agradece los años vividos. Rodeada de sus nietos y tataranietos.

En el barrio es muy querida y fue una reconocida jugadora de chinchón. Un entretenimiento que disfrutaba con amigas durante largas noches que recuerda como anécdota.

Ha superado la crueldad de un hombre violento, el dolor de ver partir a tres hijos y -sin embargo- supo cuidar con amor a su familia para dejar su legado. Sabe que dio todo lo que puedo dar a su familia y pidió sus deseos.

Para su yerno Jorge, es una mujer extraordinaria con quién supo crear un vínculo genuino. Para Melanina, su mamá es lo mejor que la vida le puede regalar todos los días.

Rodeada de sus seres queridos Marcelina volvió a soplar las velitas, con un beso al aire y sonriendo para todos sus afectos.