Rosario y la región
No se detiene, y va en ascenso, el robo de cables en Rosario
Los hechos de vandalismo contra diferentes servicios públicos, como los robos de medidores de agua y gas, siguen en ascenso en la ciudad. Lo mismo ocurre con el robo de cables, que además del perjuicio económico para las empresas, deja incomunicados a cientos de vecinos, todos los días y en diferentes zonas de Rosario.
Con respecto a este último caso, en El Noticiero de la Gente, Guillermo Zysman, dio cuenta de lo alarmante que es la situación: “Hay un robo hormiga y sistemático que habla también de los niveles de vulnerabilidad y de pobreza”.
“Ese robo cotidiano, pero que probablemente la Fiscalía o la policía esté focalizando hoy en la letalidad o en el crimen organizado, también tiene impacto. Y ya no es cuestión de estar conectado con el otro. Genera la imposibilidad de comercializar, hay negocios que dependen del posnet para poder vender, es una herramienta de educación a distancia y una herramienta de seguridad”, agregó.
Con respecto a la cantidad de datos, la principal prestadora de la ciudad que es Telecom informó que “las denuncias ante el MPA fueron 235 durante el mes pasado. En comparación con el mismo período del año pasado, eran 38, el crecimiento fue exponencial. Además, en lo que va del año, solamente esta empresa denunció 1430 casos de robos de cables”, señaló Zysman.
Además, “en algunas manzanas de zonas calientes de Rosario, la reincidencia llega a 15 casos, lo cual demuestra que hay bandas claramente operando. Respecto a lo que cuesta reponer cada uno de estos episodios de robo, la cifra oscila los $90.000. Y hay una dificultad adicional porque la mayoría de los insumos son importados, y hay sólo dos proveedores de cables que están abasteciendo al mercado local, con lo cual los proveedores no alcanzan a cubrir la demanda”, comentó el periodista.
En resumen, “tenemos un gran problema, hay un mercado de la compra-venta de lo ilegal que es lo que claramente sustenta a estas bandas delictivas, que, de manera muy rudimentaria, muchas veces con un cuchillo, generan un robo sin cesar que está afectando cada vez más a Rosario, concluyó Zysman.