Raúl Allín, secretario del Colegio de Odontólogos de Rosario, solicitó una urgente actualización de los aranceles que pagan las obras sociales y prepagas. Según Allín, muchos tratamientos están siendo discontinuados porque “los costos no cierran” debido a que las entidades "no actualizan el programa médico obligatorio para odontología".
“Sabemos que se están eliminando muchos tratamientos porque los costos no dan. Eso sucede en prácticas delicadas como la implantología, la parte de periodoncia, parte de los tratamientos de conductos. Son cuestiones que vienen con nuevas técnicas y hay una reticencia total por parte de las prepagas y de la Superintendencia de no reconocer o incorporar las nuevas técnicas”, sostuvo el representante de los odontólogos en una conferencia de prensa llevada a cabo en la sede del Colegio.
Y agregó: “Hoy los tratamientos de conducto se hacen con técnicas mecanizadas, son más rápidas y elevan el porcentaje de seguridad, y eso no está reconocido por muchas obras sociales. Es por eso que hace rato que estamos reclamando una actualización del programa médico obligatorio para odontología”.
Además, destacó que “cuando la prepaga le aumenta la cuota a los afiliados un 10 por ciento, lo que se destina para odontología es el 2 ó 3 por ciento. Y es una situación inversa con relación a nuestros costos. Y en el último período hubo un gran desfasaje porque no había insumo o había que comprarlos en el exterior a moneda extranjera”.
"Muchos procedimientos, como la implantología o los tratamientos de conductos con técnicas avanzadas, no están siendo reconocidos. Las nuevas tecnologías no son incorporadas por las prepagas ni por la Superintendencia", destacó.
“Hoy la prepaga tiene desreguladas las cuotas y los afiliados pagan coseguros. De hecho, el cobro de coseguros se impuso durante el gobierno anterior cuando permitió en enero de 2023 que cobraran. Se hizo porque la cuota era más barata o accesible, y el afiliado que necesitaba más tratamiento pagaba un porcentaje por el tratamiento que necesitaba”, subrayó.
Dijo también que “Hay obras sociales o prepagas que han hecho un gran esfuerzo y han mejorado sus aranceles, y se ubican cerca de un 70 u 80 por ciento de nuestros costos. Y es razonable estar cerca del 80 por ciento porque se considera que como standar de gastos de consultorios y de los equipamientos, pero hay otras obras sociales que están en niveles bajísimos”.
“Hay obras sociales de gran pantalla en Capital Federal y que acá pagan la mitad del valor que pagan otras empresas. Parece que la ambición no tiene precio. Lo que no tiene precio es la salud. Recuperar la salud tiene sus costos, y en odontología es costoso”, destacó.
Por último, en cuanto a la Iapos, la obra social de los empleados públicos de Santa Fe, expresó: “La situación va variando de departamento en departamento. Desde que empezó una nueva modalidad se notó un gran cambio y realmente se está viendo la tensión en la región. Se sabe que en Rosario hay más problemas que otras ciudades como Venado Tuerto o Villa Constitución. Se ha mejorado, pero no es lo ideal”.
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