Leda Bergonzi se define como carismática, no es sanadora y tampoco cree tener un don. Hoy, una vez más, volvió a congregar una multitud en la ciudad de Rosario. Miles de personas llegaron desde todas partes del país, esperando desde muy temprano poder verla. Ella sostiene que tiene un propósito en la vida.
La misa en la parroquia Inmaculada Concepción arrancó con una oración y ella empezó a cantar. Un momento en donde logró mayor conexión con los fieles. Leda contó que hace 8 años empezó con estas actividades y reconoció que jamás se imaginó este movimiento masivo de gente que viene a verla. No obstante sostiene que no es ella; sino Dios.
Llamó la atención de que Leda tiene una hermana gemela que se llama Aldana, y una importante cantidad de colaboradores de la Iglesia Soplo de Dios que la acompaña. La protagonista de este fenómeno sostuvo que le está quedando chica la parroquia y está buscando otro lugar.
"El mensaje que les dejo a las personas es que Jesús está vivo, con nosotros. Y que cuando nos agobian los problemas y nos sentimos al límite, hay que aferrarse a Dios", sostuvo Leda. "Mi accionar es a través de Dios", remarcó.
"Yo no me puedo definir, pero sí creer que Jesús es quién nos enseña. Salir a amar y esto es el fruto del paso de Dios en la comunidad. No puedo decir milagros, pero sí cambios y sanaciones. Es un antes y un después y eso me impulsa a seguir adelante", expresó Leda en diálogo con Telefe Noticias.
"Yo no voy a solucionarle los problemas a la gente, pero sí sé adónde voy y quién me acompaña. Desde siempre entendí que Dios es el camino. Es la verdad, la vida y quién cambia la historia del hombre. Es lo que yo transmito. Cuando uno no da más, puede pedirle a Dios que tome el control de su vida", manifestó la sanadora.
"Llevo una vida normal. Salgo de acá, llego a casa y me esperan mis hijos. No vivo de esto y hago una vida totalmente normal con mi familia: el trabajo y la escuela", cerró Leda Bergonzi.
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