Marcos A. y Antonella M., los padres biológicos acusados de golpear salvajemente a su bebé recién nacido hasta provocarle múltiples fracturas que mantienen en riesgo su vida, quedaron en prisión hasta la celebración del juicio, según lo resolvió este miércoles la jueza María Melania Carrara en la audiencia imputativa.
Lázaro, el bebé de apenas un mes de vida, permanece internado en estado crítico en el Hospital de Niños “Víctor J. Vilela”, desde donde llegó derivado tras una consulta inicial en el efector pediátrico de zona norte. Cuando lo ingresaron a la guardia, los padres del niño manifestaron que se les había caído. Finalmente los médicos constataron que las lesiones que presentaba el pequeño no eran compatibles con el relato de Marcos y Antonella.
El fiscal Adrián Spelta les atribuyó a Marcos A. y Antonella M. haber agredido en reiteradas y múltiples oportunidades a su bebé Lázaro desde su nacimiento hasta sus 27 días de vida, provocándole fracturas craneales, de clavícula izquierda y derecha, tibia derecha, hematomas en codo izquierdo y región submaxilar, y diversos hematomas con lesiones escoriativas.
Según la acusación del fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, estas agresiones se extendieron desde los primeros días de vida de Lázaro hasta el jueves de la semana pasada, cuando la pareja de la abuela advirtió el estado de salud deteriorado y decaimiento del recién nacido, por lo que la interpeló a Antonella para que lleve al bebé al Hospital de Niños Zona Norte.
Asimismo se le atribuyó otro delito a Marcos A., cuando el jueves pasado mientras se encontraba en su casa de República de Siria al 100 de zona norte de Rosario, haber empujado a su suegra para luego efectuarle un golpe, provocándole una herida en la frente.
Marcos y Antonella, ambos de 25 años, fueron imputados por el delito de homicidio doloso calificado por el vínculo en grado tentado en carácter de coautores materiales. Al padre se le atribuyó también la acusación de lesiones leves dolosas.
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