La importante ciclovía Ribera Norte, que recorre más de seis kilómetros por la zona norte de Rosario, está siendo sometida a una serie de mejoras en su infraestructura para brindar mayor protección a los usuarios. En especial, en los tramos donde existen curvas pronunciadas, como en la avenida Centenario, cerca del estadio de Rosario Central, y en avenida Colombres, próxima a la Usina Sorrento, comenzaron a colocarse separadores plásticos resistentes a impactos. Estos dispositivos, también llamados delineadores, se instalan de manera discontinua en la calzada con el fin de crear una barrera física entre los ciclistas y el tránsito vehicular.
Estas barreras cumplen varias funciones: aumentan la visibilidad, disuaden maniobras peligrosas y reducen las invasiones del carril ciclista por parte de los autos. Actualmente, los trabajos se realizan en el tramo de avenida Centenario entre Génova y Cordiviola, afectando de manera temporal el sentido norte del carril, próximo al río. Posteriormente, las tareas continuarán en avenida Colombres, desde el arroyo Ludueña hasta la calle Gurruchaga.
La ciclovía de la Ribera Norte conecta espacios públicos muy utilizados, como Parque Alem, La Rambla, La Florida, los clubes de la costa y el Acuario del Río Paraná. Su trazado, que atraviesa las calles Frondizi y Colombres, también se enlaza con otras vías ciclistas estructurales, como el bulevar Avellaneda y la avenida Carrasco. Debido a su extensión y ubicación estratégica, este corredor resulta fundamental para quienes optan por la bicicleta como medio de transporte, especialmente durante los fines de semana, cuando aumenta notablemente la circulación en la zona ribereña.
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